Se ensució un poco, pero merecía la pena dejar sus huellas en el cemento del Paseo de la Fama de Hollywood. La mujer tiene un Oscar, un Razzie, un Globo y casi 50 años, así que merecía este reconocimiento como la que más. Me alegro por ella, se lo merece. """La actriz llegó radiante al famosos Teatro Chino de Grauman el pasado miércoles enfundada en un vestido púrpura y amarillo hasta la rodilla y unos impresionantes stilettos color violeta que no dudó en meter en el cemento para inmortalizar sus pies. A su lado se encontraba su hijo Louis de tres años y medio que iba muy gracioso con un traje de chaqueta gris, corbata negra y Converse All Star a juego. """
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